Pagina Anterior
- Claro, pase por mi despacho como no. – responde Stephen quien se encuentra muy bien acomodado en su sillón de cuero.
Una vez en su despacho, Stephen reclina su sillón un poquito hacia delante y comienza a ordenar sus papeles, esto tiene que hacerlo él mismo ya que nunca ha aceptado una señora de la limpieza dispuesta a tocar sus papeles por la altísima relevancia de lo que contienen.
- Hola Stephen – saluda la secretaria.
- Pase, pase, sin miedo. – responde Stephen.
- Mira, hemos recibido una carta de John O´dwyer, ya sabes, el director general de Moon Records. – La secretaria comienza a explicar la carta de John de Moon Records.
Moon Records, es una de las dos discográficas más conocidas del mundo, y normalmente ofrecen buenísimos titulares acerca de sus artistas de éxito.
- Ah, déjame pensar… Sí, sí, ya me acuerdo de John, bueno y dime ¿qué dice? – pregunta ansioso Stephen.
- Ellos acaban de poner una querella multimillonaria a Bull Records, por plagio, y les gustaría que todo el mundo se enterase. Esto es básicamente lo que sería la noticia, pero han pedido al juez hasta 11 millones de dólares por daños y perjuicios. Por lo visto, la banda estrella “The other bad boys”, perteneciente a Bulls ha copiado parte de las melodías de uno de los temas antiguos de “Julia Smith” perteneciente a Moon. – La secretaria intenta resumir todo el caso.
- Pues este caso me interesa y mucho, ya sabes que nunca me ha gustado ver casos de plagio, y sigo sin entender cómo una persona se puede sentir satisfecha consigo misma después de tener éxito con una idea que realmente ha copiado. Ya viéndolo desde el lado personal – replica interesado Stephen.
- Pues sí, llevas razón, y esto no va a acabar así. Creo que no va a ser sencillo, ya conoces a Julia Smith y a The other bad boys, ambos son muy famosos, llevan muchos años rodando y dando conciertos al más alto nivel – asevera la secretaria.
- Sí, sí los conozco, aunque no soy fan de ellos! Al menos todavía – bromea Stephen.
- Je, je, bueno a mí si que me siguen gustando, como a la mayoría de la gente. Aunque sí que me gustaría conocer alguna banda nueva, pero sabes, es curioso, no sé qué pasa últimamente pero ya no se ven tantas bandas nuevas por ahí. Si te fijas en la radio se están poniendo de moda los recopilatorios de bandas antiguas y así. – La secretaría que es más joven y amante de la música parece discrepar un poco, pero sin crear mal ambiente en absoluto.
- Sí, puede ser. Mira, acerca del caso, yo creo que es muy fácil descubrir si es plagio o no, sólo tendrían que mirar qué tema se ha registrado antes y ya está. Por ejemplo, los libros tienen una fecha de registro también que está en la última página y a partir de esa fecha todo lo se repita de ese libro, pues sería plagio – Stephen aporta su opinión personal acerca del caso, pero de nada va a servir a las discográficas ya que será más tarde el jurado el que decida si se tienen que pagar 11 millones de dólares o no.
- Claro, claro, te doy la razón. Entonces… ¿vamos a adelante con este titular? – responde la secretaria intentando cerrar el tema.
- Sí, sí, creo que la gente de la calle necesita caña, pelea, ya sabes como es el público… - Stephen afirma que está de acuerdo con el titular.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)